Somos lo que hacemos
repetidamente, por tanto la excelencia no es un acto, es un hábito. Si lo dijo
Aristóteles hace 2.500 años y nadie le ha contradicho algo de razón tendrá.Preparase un maratón es un
hábito, que requiere decenas de repeticiones en forma de cuestas, series,
fartleks, tiradas de 25 Km... es decir uno no sale un día y dice, voy a correr
un maratón. Salir a correr un día está bien, pero si no se repite es un acto.Si te habitúas a salir con
frecuencia llegará el domingo y si te habías propuesto salir 2 ó 3 veces y lo
has cumplido, has llegado a la excelencia y te hará sentir francamente bien. No
magnifiquemos la excelencia, pues esta se encuentra en todas las
cotidianidades; mi madre cuando hace las trufas de chocolate, el panadero con
la baguette siempre recien hecha para ti, ese polvo de anoche,...Creeme, corre rápido a ninguna
parte, para experimentar el dolor del sudor en tu frente en forma de un destino
al que nunca has querido llegar. Es sencillo, si no me crees, date una semana
corriendo y si no lo has experimentado, te devolvemos el dinero.Quizás nadie nos entienda, pero
en el fondo seguro que nos comprenden.
Continuando con mi narración de la preparación del maratón de Costa Rica, el cual está a 17 días, en las últimas dos semanas he hecho por razones que se escapan al guión, más calidad que cantidad de kilómetros.
En la semana del 3 al 9:
Continuando con mi narración de la preparación del maratón de Costa Rica, el cual está a 17 días, en las últimas dos semanas he hecho por razones que se escapan al guión, más calidad que cantidad de kilómetros.
En la semana del 3 al 9:
- Martes, 5 Km a ritmo cochinero recuperadores de la
tirada de 20km del dia anterior.
- Miércoles, 7 km también a ritmo muy lento, ya que el
lunes fue francamente exigente.
- Jueves, 14 Km en 1h 05´, a
4´40´´ el Kilómetro
- Viernes, 13 Km en 1h 05´ a
4´50´ el Kilómetro.
Al encontrarme en un enclave
rodeado de montañas y volcanes es inevitable acudir al monte a hacer rutas y
aunque no son lo más adecuado para la preparación del maratón, me vienen bien
para respirar oxígeno a mayor altitud si cabe y hacer fuerza en las piernas por
las empinadas cuestas. Dicho esto, el sábado acudí al monte, concretamente al
“cerro del cucurucho”, si tiene guasa el nombre, a hacer una rutilla de 8km y
elevarme a los 2500 metros.
El domingo subí mi primer volcán,
el de Pacaya, que son otros 2.500 metros. Un entorno extraño, mezcla de
vegetación y piedra volcánica. Muy bonito pero una dureza muy relativa que hace
que se suba fácil. Vimos los resquicios de la última erupción del 2010 y el
cráter que se creó. Este es el enlace de mi corriendo por allí:
https://www.youtube.com/watch?v=n00g7DnXvVo
Acabé la semana con 59Km de correr y otros 16 de senderismo.
https://www.youtube.com/watch?v=n00g7DnXvVo
Acabé la semana con 59Km de correr y otros 16 de senderismo.
En la semana del 10 al 17
- Lunes, tocó tirada larga, que
en este caso fueron 22 kilómetros. Descubrí una ruta alternativa muy diferente
que me llevó hasta Ciudad Vieja, por un terreno arcilloso que me facilitó
sumamente el trote. Las sensaciones fueron bastante negativas y me fui hasta
las 2 horas. Me dio el flato y no recuerdo haber hecho un tiempo peor en meses.
Pero lo importante era la distancia y acabarla, el reloj es secundario.
- Martes 6 kilómetros a ritmo
cochinero recuperador. Además engañé a algunos de Los Patojos ;)
- Miércoles 4km trote. Luego 3 x
3 x 300m empezando en 1´ y acabando en 49´´. Otros 4 km de trote. Total 11km.
Este día fue una locura, porque a
la noche ascendí el Acotenango, la tercera montaña, más alta de Guatemala que
nos llevó hasta los 4.000 m de altura. Empezamos la ascensión a las 23:45h. Una
mezcla de incertidumbre e inquietud con lo que uno se iba a encontrar era la
sensación que reinaba en mi. Tras 4 horas y media de ascensión al Acatenango,
que en realidad es un volcán, hicimos cumbre en un momento en el que la
temperatura estaba por debajo de los 0 grados. El guía hizo una hoguera que fue
muy oportuna para afrontar el frío. Allí esperé a presenciar el amanecer más
alucinante que haya visto en mi vida. El momento álgido se dio cuando el volcán
de fuego, colindante con el Acatenango, entró en erupción y me regaló una
instantánea del sol saliendo de fondo y el volcán escupiendo lava.
Más tarde iniciamos el descenso,
con el cual disfruté muchísimo y llegamos abajo a las 09:30 aprox. Una
experiencia única la vivida ahí arriba.
- Viernes, hice 50´ a 5´min/km
por Semuc Champey, en un entorno que
era como un tobogán con muchas pendientes. Otros 10 km para la cuenta.
Acabé la semana con 49km de
correr y otros 13 de senderismo.
Esta semana, ya llevo 40 km en 3
días, ya os la contaré en el próximo post ;).
Seguimos luchando por “Los
Patojos”, organización en la que dan
servicio de alimentación, sanidad, educación y fundamentos cívicos a niños que
viven en situaciones complicadas con riesgo de exclusión social. Tengo
el gran privilegio de estar aportando mi granito de arena a este grupo. Ya
expliqué en el anterior post la iniciativa que estamos moviendo para financiar
la alimentación básica de 150 niños. En poco más de dos semanas, hemos reunido
más de 450 € que se han traducido en arroz, azúcar, leche y harina.
El índice de
lo que cuestan las cosas que nos han preparado los de cocina en base al sitio
en el que efectúan las compras, es 25 libras que se corresponde a una semana,
50 libras a 15 días y 100 libras a un mes.
La gente que
haga donaciones a través de Pay Pal o transferencia bancaria, cuyos enlaces aparecen a la derecha, que ponga en el
asunto el nombre y apellidos y luego me mande un mail a ayudemosalospatojos@gmail.com con el destino al que quiere dar su
dinero( arroz, azúcar,..). Esta semana el cambio estaba a 9,40 Quetzales por cada Euro. Yo personalmente iré con la cocinera al mercado, se hará una factura
con el nombre de la persona que ha hecho la donación y se enviará por correo
electrónico, así como video grabado de los niños dando las gracias a la
persona. Si la donación es superior a 50 euros, se enviará una foto de los
niños firmada por ellos.
Ya que empezaba el post con Aristóteles y el tema del hábito, me despido Silvio Rodríguez, que en su canción "Serpientes en el mar" dice:
Hay quienes luchan un día y son buenos,
Otros que luchan un año y son mejores,
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos,
Los hay que luchan toda la vida; esos son los imprescindibles.
Los Patojos son la excelencia; son imprescindibles.