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jueves, 7 de mayo de 2015

CUANDO LA META TE PERSIGUE

El domingo pasado corri la Wings For Life.
Carrera original donde las haya. Se corre en 33 paises a la vez. En España la sede era Aranjuez (Madrid). A las 13:00h, más de 100.000 personas en todo el mundo corriendo a la vez. En Perú a las 06:00 de la mañana, en Rusia a las 15:00h,.. pero todos corriendo a la vez!! La peculiaridad es que te pones a correr sin una determinada distancia, y corres contra el tiempo, no contra la distancia. Me explico:

Dan el pistoletazo de salida y te pones a correr desde Aranjuez dirección Toledo. A la media hora sale un coche a 4 min/Km ( cuando eres corredor mides la velocidad en tiempo partido distancia, es lo que hay XD), a la hora se pone a 3´48”min/Km, a las dos horas a 3´20” min/Km y a las 3 horas a 3 min/Km. Entonces en el momento en que ese coche te alcance estás eliminado. La meta va detrás de ti, no delante!!!

El atletismo, al contrario de la mayoría de los deportes, permite la introducción de un elemento diferenciador respecto a cualquier otra disciplina. Lo puedes combinar con obstáculos, bicicleta y nado para hacer un triatlón, pintura como la holi run ó búsqueda de balizas en las cada vez más multitudinarias carreras de orientación. Cuando crees que está todo inventado, aparece la "Wings For Live", organizada por Red Bull y cuya recaudación, que en todo el mundo superó los 4 millones de euros, va a ser destinada para la investigación de las lesiones medulares.

Es complicadísimo medir el ritmo sin saber que distancia vas a correr ni como vas a encontrarte.  Si empiezas demasiado fuerte puedes desplomarte, pero si lo haces demasiado suave, puede que el coche te alcance y no lo hayas dado todo  y como nos encanta llevar al límite nuestro cuerpo, es una pena.
Siendo honestos a este evento he llegado muy justito debido al maratón de Bratislava de hace un mes y la medio maratón de Madrid de la semana pasada, pero siendo optimistas preveí entre 26 y 30 Km.

El entorno no podía ser más feo, corriendo por una autovía. Además el hacerlo por ese maldito asfalto, cuya orografía era un auténtico tobogán ( en el Km 3 salvas un desnivel del 11%) se hacía muy duro. No me encontré realmente cómodo en ningún momento de la carrera, ya que la elevada temperatura se transfería al asfalto, y de este a mis zapatillas. Mis pies me ardían y unido a que aún no estoy acostumbrado a mis nuevas zapatillas SAUCONI, las ampollas que me salieron dan fe de lo que sufrí. Bueno miento, ya que tengo muy metida en mi cabeza la frase del gran Haruki Murakami: " El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional". Si bien el dolor era una parte intrínseca en mi en esos momentos, yo creo que lo que vives ahi no es sufrimiento.



Había avituallamientos cada 5 Km, que no estaban mal, con galletas, fruta, geles y agua. A pesar de que me hidrataba mi temperatura corporal no se regulaba. El culmen de mi decadencia se dio en el Km 24 cuando un poco mareado, pisé el borde del asfalto y me cai a la cuneta, haciéndome un rozón en el muslo y daño en la cadera. Me levanté rápidamente y continué corriendo como si no hubiera ocurrido nada, alcanzando el punto kilométrico 25, con su avituallamiento correspondiente. Me giré y vi el coche a lo lejos, por lo que aún había margen de hacer algunos kilómetros. Pero mediado al kilómetro 26, me empezó a doler la cadera, lo que  unido a la deshidratación que llevaba, a pesar de haber bebido mucho agua antes, me hizo parar. El coche me alcanzó  a unos pocos metros del Km 27.

La historia es que para volver tienes que hacerlo en autobús, porque estás en tierra de nadie, y estos se encontraban en los km 25 y 30. Bravo Javier! Te has quedado justo en el medio. Además no había corredores cerca. Y ahora que? Pues a vagar de vuelta al km 25 medio cojo y deshidratado. La proeza está bien, pero hubiera preferido alfileres en los ojos con tal de que un autobús me hubiera recogido en el km 27. El caso es que casi media hora después de cogerme el coche llegué a la zona de autobuses, a lo Walking Dead.


El ganador mundial hizo 78 Km y el ganador local, el gran Chema Martínez, hizo 60km. Al margen de la anécdota del final de la carrera y de mis reguleras sensaciones, hay que alabar la originalidad de la prueba, cuando uno piensa que está todo inventado van y te sorprenden. En un deporte tan sencillo como este, innovar resulta muy complicado. Y cuando te quieres dar cuenta, te has hecho 27 kilómetros por los campos toledanos huyendo de un coche,  que por cierto conducía el ganador del Dakar, Marc Coma. Además hacía mucho tiempo que no hacía algo por primera vez ;) ¿Y tú?

Siempre se puede innovar. 

He aquí los mejores momentos:
http://www.wingsforlifeworldrun.com/es/es/noticias/los-mejores-momentos-de-wings-for-life-world-run-2560/

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